“Festival del Cosechador”, un encuentro que reúne las expresiones culturales de un pueblo

Este fin de semana se vivió, en Gustavo André, la 28° edición del espectáculo que amalgama música, danza, y a su vez brinda la oportunidad para conocer las bondades de la pujante Lavalle.

Marzo de 2020

Este Festival, como su nombre lo indica, reconoce y pone en valor el trabajo de quienes cosechan los frutos que brinda esta tierra, por ellos y para ellos es esta historia que comenzó a contarse hace 28 años. La Comisión del Festival que tiene a su cargo la organización de este gran espectáculo agradeció a todos sus miembros por el trabajo incansable, a la Municipalidad de Lavalle y a toda la gente que sigue apostando y haciendo crecer esta fiesta de los lavallinos.

Este festival es una de las posibilidades que tiene Lavalle para levantar su nombre, para dar a conocer su cultura del trabajo, mostrar sus talentos culturales de la música y la danza, sus bondades gastronómicas. También dar a conocer a nuestros emprendedores, artesanos, que trabajan a diario en acciones concretas para hacer que Lavalle crezca.

La noche del sábado se pudo apreciar el talento de músicos y bailarines que marcaron un alto nivel artístico que el público acompañó con palmas y aplausos. El ballet “Lirios Negros” desplegó su arte con una puesta que pintó de celeste y blanco el escenario y con el ritmo de saya colmó de color la noche festivalera.

Artistas lavallinos como la banda “Ariscos” supo conquistar al público con sus chacareras, zambas, cuecas cuyanas, gatos y las infaltables tonadas. Entre las interpretaciones dedicaron a los organizadores y los presentes “El cosechero”, haciendo alusión al nombre que lleva este Festival.

Otro de las propuestas fue la que llegó de la mano de Montuelle Dúo, tradición folclórica con las cuerdas,  que junto a la conocida expresión de la tonada “todos los presentes vivan”, hizo responder al público con el clásico grito cuyano. Luego fue el turno de los Mellizos Vilchez quienes brindaron un variado repertorio que hizo bailar y acompañar con palmas cada canción.

Pasada la medianoche llegó la esperada actuación de Dalmiro Cuellar. El artista chaqueño, que junto a sus músicos provenientes de diversos lugares como Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba y Bolivia; cautivó a su público con su sencillez, haciéndolos partícipes en todo momento y demostrando porque lo acompañan en cada presentación.

El humor tuvo su lugar en el escenario con la participación de “Bomba Contreras” que hizo reír con su manera particular de contar momentos de la vida cotidiana, comparando el pasado con el presente.

Ya cerca del cierre el reconocido violinista Leandro “Lele” Lovato, reafirmó porque es un referente indiscutido de nuestra música folclórica. Ya en el escenario aprovechó para dirigirse a su público, recordar que si bien ya había participado de este Festival, era la primera vez en el predio actual. “Agradezco ser parte de esta increíble fiesta que hace un reconocimiento a nuestros trabajadores, me encanta que haya un festival que homenaje a la gente que trabaja en la cosecha” dijo sobre el escenario el músico santafesino.

El Festival ya tiene nueva embajadora

Durante la jornada del sábado se coronó a quien durante el 2020 acompañará y representará al Festival del Cosechador a cada lugar que asista. Su nombre es Yamila Giménez, tiene 20 años y cursa el 2° año de Enfermería. Recibió los atributos de Lourdes Godoy, quien representara este encuentro durante el 2019. También participaron, la Virreina de Lavalle, Giuliana Heras, la soberana de Gustavo André, Nadya Mayorga y la actual reina del Festival del Melón y la Sandía, Rocío Arenas. 

La segunda noche del festival cerró con una convocante grilla de artistas de la cumbia tropical, con la especial participación de Rodrigo Tapari e importantes actuaciones como la de Marcos Gómez, La Plenna, Traicionero, La 20-20, Miguel Miranda, Ariel Mendoza y Nahir Poroyán.

El festival lavallino, como todos los años fue una alternativa provincial de turismo de verano,  conjugando las tradiciones folclóricas y la música popular para disfrutar en familia. Además ofreció un amplio patio de comidas y la exposición y venta de artesanías y productos regionales.

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